lunes, 22 de marzo de 2010
La historia de Fernando Alonso 2ªParte
A LOS 15 AÑOS CAMPEON DEL MUNDO
Con seis años, Fernando Alonso ganó su primera carrera. Y con siete, ya era campeón infantil de Asturias. Ocho victorias en ocho carreras. El niño había dejado de jugar para tomarse las cosas en serio: "Llevo 17 años compitiendo al máximo. La gente se asombra de mi juventud, pero yo no. En realidad soy un veterano, aunque siempre haya sido el más joven en todo lo que he corrido". De ciudad en ciudad, y de título en título, con un Peugeot a los circuitos mientras los padres de los otros iban en BMW y Mercedes.
La carrera del chico fue fulgurante y José Luis, su padre, hacía de mecánico y consejero. Pasó a cadete y entonces la afición empezó a convertirse en algo prohibitivo. "Le compré un kart con 11 años y debíamos cuidarlo hasta los 18. Teníamos que empezar a competir en Europa y yo no podía hacer frente a esos gastos. Entonces apareció Genis Marcó. Él fue nuestra salvación. Entonces todo cambió. Él era importador de karts y Fernando estrenaba uno por carrera. Conseguía dinero de patrocinadores para pagar los viajes y si no lo ponía él. Es el Adrián Campos de los karts y en el fondo casi más importante". El salto a la profesionalidad es muy caro. Una temporada con estos monoplazas a alto nivel salía por 20 millones de pesetas.
Genis Marcó, un catalán que es toda una institución en las carreras y también ha llevado a Antonio García, conoció a Fernando gracias al dueño del circuito de karts donde éste solía entrenarse: "Tú que buscas gente buena, tengo un chico que podría interesarte. Tiene mucho talento". Genis le hizo una prueba: "En su segunda carrera, un Campeonato de España, acabó segundo. Algo innato tenía que tener".
Marcó y Fernando empezaron a convivir juntos mientras José Luis hacía de mecánico. Más de uno se coló al no tratarle como el padre. Se creían que era uno más. Juntos comenzaron a viajar por Europa, sobre todo a Italia, donde pronto se hizo un prestigio a base de ganar a los intocables pilotos locales. En su primera prueba allí, hizo el segundo puesto en entrenamientos ante el asombro de todos. Pese a sus repetidas victorias en el Campeonato de España, nadie hablaba de su trayectoria.
Con un sueldo de 100.000 pesetas al mes, llegó con 14 años al Mundial de karts. Allí dio sopas con onda a un tal Kimi Raikkonen, sí Iceman, el ganador del último GP de Malaisia. Al final del 95, probó un Fórmula Toyota y le ofrecieron hacer el campeonato, pero las condiciones no eran buenas. En su primer año mundialista logró el tercer puesto y una temporada después, con 15 años, ya era campeón del mundo.
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